La herencia de la belleza coreana está llena de ingredientes naturales transmitidos de generación en generación. Esta tradición continúa hoy con innovadoras fórmulas que a lo largo de los años la han elevado como líder indiscutible en el sector de cuidado facial. El mercado coreano está acostumbrado a tener un nivel alto en los productos, por lo que es muy exigente en sus fórmulas y resultados.

Sus ingredientes son naturales y este es uno de los grandes valores de la cosmética coreana. Esto lo podemos comprobar en las etiquetas de todos sus productos, que contienen extractos vegetales procedentes de frutas, flores y plantas medicinales, que se combinan con fines muy concretos como antimanchas, antienvejecimiento, antiacné, etc. No olvidan su legado ancestral de la sabiduría oriental.

La filosofía de la belleza coreana se centra en mejorar la piel de dentro hacia afuera. Su creencia es que una complexión realmente radiante no ocurre de la noche a la mañana simplemente tratando las capas externas de la piel. En cambio, la cosmética coreana se centra en mantener un entorno de piel sano, bien hidratado y nutrido para obtener resultados que duran toda la vida.